Las autoridades de Ankara quieren evitar actos de apoyo a dos docentes purgados, arrestados y en huelga de hambre por tal motivo prohibieron realizar manifestaciones durante un mes.
El principal objetivo
Es evitar muestras de solidaridad para evitar el alboroto entre los manifestantes en apoyo con Nuriye Gülmen y Semih Ozakça, los dos docentes arrestados por haber iniciado una huelga de hambre como medida de presión contra sus despidos, producidos en el marco de las purgas masivas promovidas por el presidente Recep Tayyip Erdogan.
La agencia de noticias Anadolu
Por medio de un breve comunicado, del que se ha hecho eco la agencia de noticias estatal Anadolu, las autoridades aseguran haber recibido notificaciones de que se preparan huelgas de hambre y acampadas en solidaridad con Gülmen y Ozakça. Donde se ha evaluado que Daesh y otras organizaciones similares lleven a cabo ataques contra los participantes y ciudadanos, lo que pondría en peligro la seguridad pública de esta ciudad.
Los docentes Nuriye Gülmen y Semih Ozakça
Nuriye Gülmen, académica, y Semih Ozakça, maestro de primaria, comenzaron con su protesta a finales del año pasado, cuando se concentraron a diario en una céntrica calle de Ankara junto al monumento dedicado a los Derechos Humanos.
Lejos de encontrar una solución a su despido, y sin tener respuestas por parte del gobierno, ya que las expulsiones de las decenas de miles funcionarios se incrementaban con el paso de los días por tal motivo los docentes decidieron iniciar una huelga de hambre.
Hablan sus familiares
Explican los familiares y abogados de ambos que continúan entre rejas con esta extrema forma de protesta, y que ya se extiende durante más de 140 días. Los dirigentes de la capital de Turquía han intentado con anterioridad disuadir a los manifestantes. El pasado 26 de mayo emitieron una ordenanza según la cual se prohibían protestas ya sea “canciones, baladas, himnos o eslóganes con volumen elevado y molesto”. No obstante, decenas de personas han seguido expresando su apoyo a los purgados en el centro de Ankara.
Símbolo de la oposición pacífica
Los colegas Gülmen y Ozakça se han convertido en símbolo de la oposición pacífica a Erdogan y al Gobierno del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Las autoridades, acusan a los jóvenes docentes de mantener contacto con el grupo armado de extrema izquierda DHKP-C, siendo etiquetado como terrorista. Siendo eso uno de los motivos las cuales fueron arrestados.
Los cargos contra Gülmen y Ozakça
su protesta atrajo la atención de todo el país, lo que transformó a los jóvenes docentes en los rostros propios de una purga que sigue y que ya ha puesto el encarcelamiento de más de 55.000 personas y el despido o la suspensión de empleo de cerca de 150.000.
Erdogan sostiene que es una medida necesaria para limpiar como ellos dicen este virus golpista, en relación al levantamiento militar del año pasado año que acabó con la vida de 249 personas e hirió a otras millones más.